martes, 12 de julio de 2011

"Wreck Of a Transport Ship" (Ian Noble)

              No creo que puedan diferenciar quien soy, ni yo puedo encontrarme, pero recuerdo haber esta en aquel bote a la derecha. Ahora les contare la historia de ese día. Era un día especial, soleado y con una brisa marina increíble, era mi cumpleaños y estábamos volviendo a casa. CUIDADO CON EL CORTE DE LAS PALABRAS AL BAJAR DE LÍNEA
              Todos festejábamos en la cubierta, había una excelente banda tocando. Estábamos todos ahí, el capitán, los oficiales de cubierta, el maestre, el patrón, los marineros y los militares, hasta los de el departamento de maquinas disfrutaban de la fiesta, menos mi amigo John White, el era un viejo marinero y este era su ultimo viaje, luego se retiraría. Antes de zarpar del cabo san Lucas el había visitado una gitana, y esta le había predicho que en el ultimo viaje que el realizara, vendría su fin, y el de todos los que lo acompañaban. Esto lo había puesto muy nervioso, durante los 3 meses que habíamos viajado el no había abandonado su puesto para nada. Ese día el no paraba de repetir que tenia un mal presentimiento, pero nadie le prestaba atención, era mi cumpleaños y queríamos divertirnos.
             Ya cerca del anochecer, muchos de nosotros embriagados o cansados, sucedió lo peor. Los cañones de un barco enemigo apuntaban hacia nosotros . Al verlo, todos corrieron a sus puestos, pero yo sabia que era muy tarde. Mi amigo John White y yo corrimos hacia los botes de escape. Antes de que lo pudiéramos bajar, ya nos hundíamos, resulta que nos atacaba una flota enemiga entera, alrededor de 10 buques de guerra. Bajamos el bote lo mas rápido posible, y nos subimos. Nuestro amado barco yacía sobre el mar. Fue horrible verlo. No había tiempo que perder, tomamos los remos, zarpamos las velas y nos alejamos lo mas rápido posible de la escena.
               Flotamos sin rumbo durante días, no teníamos comida, y éramos 4 en el bote. Todos estábamos muy débiles, ya nadie remaba. Los integrantes del bote éramos yo, John White, el éramos William Wallace a quien todos criticamos, porque un verdadero éramos se hunde con su barco y Pete O'connor, un marinero común. Eran días interminables, nada que hacer, un hambre asesina y un compañero de carne y hueso a tu lado. Debo admitir algo de lo cual no estoy orgulloso: durante esos días llegue a tomar en cuenta en comerme a uno de mis compañeros, no, en realidad, al capitán, la persona que menos valoraba en ese momento.
               Al tercer día, ya agonizando, divise tierra, al instante saque toda la energía restante en mi cuerpo y comencé a remar. Parecía mas cerca de lo que estaba, porque reme durante 10 minutos hasta que mis brazos cayeron duros al piso y todavía no habíamos llegado. Ya cerca de tierra, me di cuenta en donde estábamos, Liverpool, donde yo, William Turner, había nacido.


"Wreck of a Transport Ship" de William Turner