Les voy a contar un poco de mi vida. Yo soy el que está acostado y me llamo Sebastián. La que está sobre la pared dormida es mi hermana, que se llama Magdalena. Yo tenía 7 años y mi hermana tenía 10. Éramos huérfanos, nuestra madre nos abandonó cuando yo tenía 3 años. Nos dejó en la calle, nunca más la volvimos a ver y mi papá dejó a mi mamá cuando supo que estaba embarazada.
Ahora somos más grandes: yo tengo 14 y mi hermana 17 años. Toda nuestra vida estuvimos a cargo de un abogado que nos ayudaba a encontrar una familia.
Ahora estamos viviendo con una pareja que está loca. Son jóvenes. El chico toca la guitarra y canta, pero no trabaja; la mujer también canta y no sé muy bien de lo que trabaja. No nos dejan hacer nada, aunque vivamos en esta casa casi siempre estamos en la calle, porque primero no nos gusta estar en la casa y segundo que nosotros desde chiquitos tenemos un perro, pero cuando llegamos a esta casa la mujer no nos dejó entrar con nuestro perro. A veces estoy agradecido de estar en una casa, estar con mi hermana y no en la calle porque pasé por eso y sufrí muchísimo. Pero hay veces que la mujer nos maltrato o nos da de comer los restos de comida cuando tiene comida para darnos y me enoja muchísimo. Finalmente nos fuimos de la casa porque no nos estaban tratando bien y preferimos encontrar otra familia. Llegó un día en que el abogado nos dijo que había encontrado una casa para nosotros con una familia que nos iba a tratar educadamente y que íbamos a ir al colegio, pero había un pequeño detalle. Las familias eran distintas. Tuvimos que aceptar porque no había más posibilidades. Sufrimos muchísimo porque nos separaron pero había que aceptarlo.
Pasaron semanas que yo extrañaba muchísimo a mi hermana porque ella fue la que me crió. hasta que un día decidimos irnos de esas familias porque no aguantábamos más estar separados. El abogado no estaba muy conforme porque no quería que nos quedemos en la calle, pero un día llegó y nos dijo que con su mujer nos querían adoptar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario