sábado, 2 de julio de 2011

Dans le jardin (Ludmila Sukolowsky)

           Desde muy pequeña supe lo que quería hacer, nunca dudé en ningún momento. Pero a causa de los problemas económicos que atravesó mi familia nunca pude estudiar y perfeccionarme. Vivíamos en una granja, mis padres se dedicaban a la cosecha, pero a pesar de ello mi madre siempre soñó con ser una gran pintora. Tenía un talento natural, era maravillosa en lo que hacía. Pero era solo un pasatiempo, ya que no tuvo el tiempo ni el dinero necesario para dedicarse a ello. Yo recuerdo que amaba verla pintar, me llenaba de esperanza. Ella siempre me decía que no dejara de soñar, que en algún momento yo iba a poder dedicarme a lo que realmente amaba.
     
            A mi, siempre me interesó todo eso, era una forma de expresar todo lo que sentía. Pero me veía obligada a ayudar a mi familia y lo dejé de lado. Los años pasaron, y mi madre se enfermó. Los medicamentos eran muy costosos. Tuvo que someterse a varios tratamientos, pero ninguno efectivo en fin. Al poco tiempo murió, fue terrible tanto para mi padre, como para mí y mis hermanos. Nos sentíamos perdidos, ya no encontraba sentido en seguir quedándome allí. 

          Fue una decisión dura, tenia que elegir entre quedarme con mi familia, o perseguir nuestro mayor sueño. Digo nuestro porque no era solamente mío, sino también el de mi madre. Luego de mucho pensar, decidí irme a la ciudad. Con mis pocos ahorros pude alquilar una habitación en una pensión. Me mantenía pintando pequeños retratos en las calles, hasta que un día, una señora dueña de un importantísimo museo, me ofreció presentar en él, este  retrato mío, en el cual me encuentro pintando. Yo acepté sin dudarlo, y fue lo que me abrió las puertas a un futuro en el cual pude hacer lo que realmente amo.

No hay comentarios: